La Radiología Intervencionista y biopsias percutáneas

¿Cómo es el procedimiento?

El tipo de procedimiento usado para realizar la biopsia depende de la ubicación del tejido que necesita ser examinado.

En la mayor parte de las áreas del cuerpo se puede realizar la biopsia con una aguja. Esta es la opción menos invasiva, y usualmente permite al paciente regresar a su hogar el mismo día. La guía por imágenes de rayos x, ultrasonido y/o tomografía computada,  permite la ubicación precisa de la aguja para localizar el mejor lugar para tomar la muestra de tejido.

Al utilizar la guía por imágenes, el radiólogo intervencionista inserta la aguja a través de la piel y la hace avanzar hasta la lesión.

Extraerán muestras de tejidos utilizando uno de los siguientes métodos:

En una aspiración por aguja fina, una aguja de fino calibre y una jeringa extraen fluidos o agrupaciones de células.

En una biopsia por aguja de núcleo, el mecanismo automatizado mueve la aguja hacia adelante y llena un recipiente de la misma, con “núcleos” de tejido. La funda exterior se adelanta en forma instantánea para cortar el tejido y conservarlo en el recipiente. Este proceso se repite varias veces.

En una biopsia asistida por vacío, el médico inserta la aguja adentro del sitio en el que se encuentra la anormalidad. Activan el aparato generador del vacío, que succiona el tejido hacia adentro de la aguja, lo corta con la vaina, y lo retracta a través del interior hueco de la aguja. El médico podría repetir este procedimiento varias veces.

¿Cómo se lleva a cabo el procedimiento?

Los procedimientos guiados por imágenes de invasión mínima, tales como las biopsias, son frecuentemente realizados por radiólogos especialmente entrenados, un radiólogo de intervención o un neuro radiólogo.

Los médicos generalmente realizan las biopsias por aguja de forma ambulatoria.

Una enfermera insertar una línea intravenosa  o venoclisis en una vena de su mano o brazo. Esto les permite administrar de forma intravenosa una medicación sedativa o relajante durante el procedimiento. También le podrían administrar un sedante suave previamente a la biopsia.

El médico utilizará un anestésico local para adormecer el lugar por donde se inserta la aguja.

Algunas biopsias, tales como las biopsias de senos o tiroides, pueden ser realizadas sin sedación, solo anestesia local. 

Cuando la biopsia se realiza en niños, es más probable que se requiera anestesia general endovenosa para mantenerlos cómodos durante el procedimiento.

Si el médico utiliza la guía por fluoroscopia, el paciente se puede mantener de pié  o recostado para el procedimiento, según el sitio a biopsiar.

Si el médico está utilizando la guía por tomografía computada o ultrasonido, el paciente se recostará durante el procedimiento. Se utilizarán para confirmar la ubicación del nódulo y el enfoque más seguro para el área en tratamiento. Una vez confirmada la ubicación del nódulo, marcarán el sitio de entrada en la piel. El médico limpiará y desinfectará la piel alrededor del sitio de inserción y la cubrirá con una gasa limpia y estéril.

El médico hará una incisión muy pequeña en la piel en el sitio adonde se insertará la aguja de biopsia.

Al utilizar guía por imágenes, el médico insertará la aguja a través de la piel, la hará avanzar hasta el sitio del nódulo y extraerá muestras de tejido. Podrían tener que recolectar varios especímenes para completar el análisis.

Luego del muestreo, el médico extraerá la aguja.

Una vez finalizada la biopsia, el médico aplicará presión para detener cualquier sangrado y cubrirá la incisión en la piel con un vendaje. No se necesitan suturas.

Podrían llevarla a un área de observación por algunas horas. El médico podría utilizar rayos x, u otros estudios por imágenes para hacer un seguimiento, por si se presentaran complicaciones.

En general los procedimientos de biopsia se realizan de la misma manera en niños.

Dependiendo del tipo de biopsia que se realice, usted podría volver a su hogar inmediatamente al finalizar el procedimiento.

Generalmente se completa en una hora. Se le podría pedir que permanezca en el área para observación por varias horas luego de la biopsia, dependiendo del tipo de biopsia realizada.

Seguiré para ya finalizar este tema, en la próxima comunicación.

La Radiología Intervencionista y biopsias percutáneas

De acuerdo a la Sociedad Norteamericana de Radiología y del Colegio Americano de Radiología, una biopsia consiste en la remoción de tejido para examinar si está presente una enfermedad. Las muestras de tejido pueden ser tomadas de cualquier parte del cuerpo. Las biopsias se realizan de varias formas diferentes. Algunas biopsias involucran la remoción de una cantidad pequeña de tejido con una aguja mientras otras involucran la remoción quirúrgica de un bulto entero, o nódulo, que es sospechoso.

A menudo, el tejido es removido colocando una aguja a través de la piel (en forma percutánea) al área de la anormalidad. Las biopsias se pueden realizar en forma segura con guía por imágenes tales como ultrasonido, rayos X digitales y/o tomografía computada. Estos tipos de imágenes son usadas para determinar exactamente donde colocar la aguja y realizar la biopsia.

¿Cuáles son algunos de los usos comunes de este procedimiento?

Cuando el médico encuentra un nódulo o tumoración, podría ordenar estudios por imágenes para ayudar a determinar si el mismo es benigno (no cancerígeno) o maligno (cancerígeno). En caso de que el diagnóstico por imágenes no pueda definir claramente la anormalidad, podría ser necesario hacer una biopsia.

Usualmente, una biopsia se realiza para examinar la presencia de enfermedades en los tejidos. Las biopsias se usan frecuentemente para diagnosticar cáncer, pero pueden ayudar a identificar otras condiciones tales como infecciones y desórdenes auto inmunes e inflamatorios. También se las pueden realizar para compatibilizar tejidos antes de un trasplante y para buscar señales del rechazo de un órgano luego del trasplante.

Las biopsias se realizan en muchas áreas del cuerpo y por muchas razones. La siguiente es una lista de los tipos comunes de biopsias y de porque pueden ser necesarias:

La biopsia de abdomen se utiliza para diagnosticar si un tumoración en el abdomen es canceroso o benigno. Pueden estar ubicados en tejido superficial, o ser intra abdominal. Se remueve una muestra del tejido en forma percutánea bajo la guía por imágenes (ultrasonido o tomografía computada).

La biopsia de huesos se usa para diagnosticar cáncer o infección en los huesos. Este tipo de biopsia puede ser realizada a través de la con una aguja de corte especial.

Las biopsias de glándulas mamarias se usa para determinar si el tejido es canceroso o benigno. Se la puede realizar de varias formas:

Guiada por mastografía

Guiada por ultrasonido

La biopsia de riñón se utiliza para examinar la condición de un riñón con falla en la función, inflamación en el riñón o un posible tumor. También puede ser usado para examinar signos de rechazo de transplante en un riñón transplantado. Las biopsias de riñón se realizan con guía por imágenes, ultrasonido o tomografía computada, usando una aguja  de corte, para remover una pequeña muestra del tejido.

La biopsia de hígado se emplea para diagnosticar enfermedades del hígado tales como hepatitis C, cirrosis, infecciones y cáncer. También puede ser usada para examinar signos de rechazo de transplante en un hígado transplantado. Esta es una indicación frecuente en niños. Las biopsias de hígado generalmente se realizan en forma percutánea insertando una aguja a través de la piel. También se puede tomar una biopsia de hígado vía un catéter insertado a través de la vena yugular (una vena grande del cuello) para capturar una muestra de tejido,.

La biopsia de nódulo de pulmón se realiza cuando una anormalidad de los pulmones es visible en rayos X o en una exploración por tomografía computada. 

La biopsia de nódulo linfático se realiza cada vez que hayan nódulos linfáticos agrandados o anormales. Puede ser realizada con una aguja.

La biopsia de músculo se usa para diagnosticar infecciones que afectan los músculos, defectos en el músculo y enfermedades del tejido conectivo y los vasos sanguíneos. Este tipo de biopsia puede ser realizada usando una aguja de corta automática

La biopsia de tiroides se usa para encontrar la causa de un nódulo en la glándula tiroides. Este tipo de biopsia se realiza en general usando una aguja bajo guía por ultrasonido.

La biopsia de próstata se realiza ante la duda de la presencia de una lesión tumoral maloigna, y se efectúa por vía transrectal, guiados por ultrasonido.

En el siguiente comunicado, continuaré con otros conceptos acerca de las biopsias que realizamos los Radiólogos Intervencionistas.

La Radiología Intervencionista y el sistema venoso

En esta comunicación, explicaré el procedimiento conocido como Flebografía Ascendente Central, así como procedimientos de Radiología Intervencionista dirigidos a la resolución de lesiones en venas centrales.

Cuando se tiene realizado el diagnóstico definitivo de disminución de calibre (estenosis) u obstrucción de alguna de las venas centrales (axilares, subclavias, innominada y/o vena cava superior), por motivos ya descritos en publicaciones previas, mediante procedimientos de Radiología Intervencionista de mínima invasión, se puede intentar resolver los procesos patológicos causantes de las lesiones.

Uno de estos procedimientos es la Flebografía Ascendente. Este procedimiento se realiza bajo sedación anestesiológica, realizando punción percutanea con técnica de Seldinger (técnica descrita desde el año 1953, para accesar a trayectos vasculares, arteriales o venosos, sin necesidad de efectuar incisiones) de alguna de las venas comunes femorales a nivel de las ingles.

Se coloca un dilatador/introductor vascular, que puede ser hasta 9Fr (medida de los catéteres y dilatadores angiográficos, para poder introducir desde un catéter diagnostico 5Fr e ir teniendo en mente, que si se logra la dilatación de la estenosis o de la oclusión venosa, será necesario introducir una endoprotesis vascular, que se encuentra plegada dentro de un catéter de calibre 9Fr.

De inicio, se introduce un catéter angiografico hidrofilico 5Fr, con apoyo obtenido con una guía angiografica hidrofilica de alto soporte, para llegar hasta el sitio de la alteración venosa, y con estos materiales tratar de recanalizar el sitio estenosado u obstruido. En ocasiones, se logra, pero en otras es francamente imposible, con lo que no se corrige la afectación.

Pero, si se llega a vencer la zona afectada, se puede avanzar la guía angiográfica lo mas lejano, dentro de venas del brazo, con lo que se obtiene mayor soporte, ya que el paso siguiente, es introducir sobre la guía angiográfica, un catéter de angioplastia, en cual en su extremo distal existe una porción que aumenta de calibre con la inyección de medio de contraste, conocido como “balón de angioplastía”. Este se coloca en el sitio de afectación, y el radiologo intervencionista, comienza a distender este balón con el medio de contraste, que nos va a pemitir observar en tiempo real, con el empleo de fluoroscopía digital, como se diata la estenosis y/o desaparece la obstrucción.

Ya que se logro la distensión, a continuación se va a introducir la endoprotesis vascular, autoexpandible, que va dentro de un catéter especial. Estas son metálicas, flexibles, que no van a perder ni su forma, ni el calibre que se desea obtener. Es más, para lograr esto y tener la certeza de que no se va a modificar, se vuelve a introducir el catéter de angioplastia, quedando el sitio del balón dentro de la endoprotesis coloca, y se vuelve a distender, para que quede impactado sobre la pared interna de la vena.

Después de esta reimpactación por “balonada”, se introduce de nuevo el catéter angiográfico para verificar la permeabilidad de la recanalización efectuada.

Una acción importante, antes de iniciar con el proceso de dilatación, ya con la guía y el catéter introducidos y colocados en el sitio afectado de la vena, se debe de administrar Heparina de alto peso molecular, a razón de dosis única de 5000 unidades, para evitar formación de coágulos nuevos y también su posible migración. 

Al finalizar el procedimiento, en las siguientes 24 horas, se administraran 1000 unidades de heparina por hora. No se deberá de retirar el introductor, hasta después de esas 24 horas, ya que se provocaría hemorragia y formación de gran hematoma en ingle y muslo, que puede llegar a ser una urgencia medico-quirurgica. Posteriormente y de manera crónica, el paciente deberá ingerir anti-agregantes plaquetarios, desde acido acetil salicilico y/o clopidogrel, con el objetivo de evitar la trombosis de la endoprotesis colocada, ya que esta es una complicación no deseada, que si se llega a presentar, será difícil la recanalización, con la consecuente alteración en el flujo venoso de la región.

Realiza este procedimiento tiene como objetivo primario lograr el flujo venoso del sitio proximal a la obstrucción, y que se drene correctamente la sangre hacia el corazón; así mismo, al estar permeable, preserva la función para los accesos vasculares para hemodiálisis, así como para la aplicación de terapia medicamentosa intravenosa (antibióticos de uso prolongado, quimioterapia oncológica específica).

En conclusión, son procedimientos de imagen necesarios y básicos en lesiones venosas referidas, se debe tener real entrenamiento para realizarlos, con conocimiento  de la anatomía, conocer el cuadro clínico a la perfección y estar consciente que es trabajo en grupo multidisciplinario.

La Radiología Intervencionista y sistema venoso

En esta comunicación, describiré con detalle la realización y utilidad de los procedimientos diagnósticos y de Radiología Intervencionista que realizamos para evaluar las condiciones de los trayectos venosos periféricos (brazos y piernas),m centrales que son los localizados en porción alta de tórax (por debajo de clavículas y región axilar), cuello (yugulares), así como la llegada de las venas hacia la zona conocida como mediastino, hacia la vena innomionada y a la cava superior, antes de su llegada a la aurícula derecha, ya en el corazón.

El primero que se utilizo dentro de la radiología fue la flebografía ascendente, que consiste en puncionar percutáneamente alguna vena de la mano o del píe, con un catéter de pequeñas dimensiones, y a través de este, se inyecta medio de contraste iodado radiológico, obteniendo imágenes de manera secuencial desde la región más distal hasta la más central, y así estudiar las características morfológicas de las venas, que cabe la pena mencionar, da imágenes muy nítidas. Hay que recordar que los rayos x fueron descubiertos por Roentgen en el año de 1895; Berberisch y Hirsch publicaron en 1923 los primeros resultados en seres vivos no-humanos, describiendo la técnica para demostrar el sistema venoso con infusión de bromuro de estroncio (material muy agresivo, con muchos efectos colaterales y en desuso desde hace muchas décadas). Un año después, Sicard y Forestier realizaron la primera flebografía en humanos usando Lipiodol (material de contraste, que tiene el inconveniente de que es oleoso, condicionando oclusiones en venas pulmonares, también en desuso).  McPheeters y Rice realizaron la primera flebografía dinámica. Dos Santos demostró en 1938 la utilidad de la flebología ascendente para detectar trombosis venosa profunda, y Farinas realizó la primera flebografía pélvica.

En la actualidad, solo se emplea como inicio de algún procedimiento de intervencionismo radiológico, ya que el paciente fue estudiado con estudios no invasivos. La flebografía, si se compara con del ultrasonido/doppler, tiene las desventajas de ser invasiva, dolorosa, no siempre es fácil de realizar debido a las condiciones de las venas, por enfermedad crónica de las mismas, emplea contrastes iodados con riesgos inherentes a los mismos y es de mayor costo, pues se debe de realizar en una sala de rayos-x, que cuente con fluoroscopia digital.

El siguiente procedimiento, el cual es puramente diagnostico es el Ultrasonido con modalidad Doppler/Color. Ha venido a sustituir como estudio especifico a la Flebografía Radiológica, ya que la sensibilidad del Doppler//Color es de 97%, con una especificidad cerca del 95%, mientras que la flebografía, en ambas esta alrededor del 90%. Es inocuo, puede ser portátil, confiable en manos preparadas y calificadas, no es invasivo, rápido y fácil de realizar, y es más económico. Identifica los cambios agudos en venas mayores y profundas, así como de organización crónica de evento trombótico. En la fase aguda, existe dilatación y tortuosidad venosa y falta de compresibilidad, carencia de respuesta a la respiración y a la maniobra de Valsalva (que consiste en inspiración profunda, y realizar manibra de espiración con la boca cerrada, similar a estar pujando), la luz de la vena en situación normal no muestra ecos en su interior, pero al existir un trombo se vuelve ecogénica, es decir, produce imágenes densas. Así mismo, se identifica ausencia de flujo parcial o total y se define dirección y velocidad del mismo.

Cuando llega a existir la presencia de trombos en las venas de las extremidades, es indispensable valorarlo con los siguientes parámetros:

 Localización.

 Extensión.

 Adherencia a paredes de la vena.

 Flujo alrededor.

 Posible fragmentación.

 Desprendimiento y migración.

Con estos hallazgos, uno toma la decisión terapéutica precisa para el manejo de cada paciente. Antes de tomar decisiones apresuradas, se debe de recordar que los trombos venosos van a tener la siguiente evolución:

 40 % se resuelven espontáneamente (lisis).

 40% se organizan y adhieren a la pared.

 20% tiene el riesgo de deprenderse y propagarse.

En la siguiente comunicación, explicaré el procedimiento conocido como Flebografía Ascendente Central, así como procedimientos de Radiología Intervencionista dirigidos a la resolución de lesiones en venas centrales.

La Radiología Intervencionista y el sistema venoso

En la presente comunicación, terminare por mencionar los puntos característicos de los demás accesos venosos, que servirán para efectuar procedimientos de Radiología Intervencionista de mínima invasión, de tipo diagnóstico o de tipo terapéutico.  No se debe de olvidar, que para realizar estos accesos por punción, el médico que los realice debe de tener capacitación real y entrenamiento, ya que se pueden presentar complicaciones no deseadas, las cuales deben de evitarse al  máximo.

La vía de acceso a través de alguna de las venas subclavia (se encuentran por detrás y por debajo de las clavículas), tiene las siguientes características:

  Es la vía más utilizada, desde 1952 en que fue desubierta por Aubaniac.

  Permite excelente asepsia

  Menos riesgos de infección a largo plazo

  Confortable para el paciente

  Fácil de canalizar, aún en cuando el paciente tenga disminución en la sangre circulante, en casos de hemorragias graves

  Claras referencias anatómicas aun en casos de obesidad y de edema extremos de la región.

  Tiene como riesgo, que las complicaciones, si se presentan, son  inmediatas e importantes, ya que se puede puncionar accidentalmente el pulmón, llegando a producir neumotórax.

  Difícil  su compresión, por no decir imposible

La vía de acceso a través de la vena yugular interna (en la cara lateral del cuello), que siempre se realizara con la guía del ultrasonido, ya que se puede observar en tiempo real el trayecto de la vena y el ingreso de la aguja a ella, tiene las siguientes características:

Vía relativamente fácil

 Escasas complicaciones

 Abordaje derecho más fácil que el izquierdo

 Triángulo de Sedillot, que es referencia anatómica (Fascículos  esternal y clavicular del músculo esternocleiodomastoideo y clavícula), es muy útil para puncionar, cuando no se cuenta con ultrasonido

 Si puede presentar complicaciones, las cuales son:

           Punción de arteria carótida

                Punción de conducto torácico en izquierdo

                Neumotórax , que es la punción de pulmón, con paso de aire a la cavidad    

                pleural (menos del 1%)

Existe el acceso a través de puncionar los trayectos venosos que se encuentran dentro del hígado, conocido como Transhepático, pero estos son para situaciones muy especificas, para procedimiento poco frecuente y lograr accesos a:

     1.- Venas Suprehepáticas

     2.- Vena Porta

Los casos en que se realiza para puncionar las venas suprahepáticas, que son las que llevan la sangre que sale del hígado hacia la aurícula derecha del corazón, pueden comprender los siguientes:

 Casos pediátricos con cardiopatía congénita y no existe vía venosa convencional para realizar cateterismo cardiaco diagnóstico

 Colocación de catéteres para hemodiálisis, cuando se agotaron las vías venosas periféricas, sea por trombosis o por estenosis

Al finalizar el procedimiento, el trayecto debe de ser ocluido con agente embolígeno o con coils, y así evitar la formación de hematomas.

Los casos en que se realiza para puncionar la vena porta, que es la que conduce la sangre del intestino delgado y del bazo hacia el hígado, se realizara en las siguientes condiciones:

 Pacientes con hipertensión portal, secundario esto a cirrosis hepática, y que tiene varices esofágicas y/o gástricas sangrantes, sin éxito en el tratamiento endoscópico para cohibir hemorragia y sin acceso por vía transyugular por existir trombosis parcial o total de la porta . Con este acceso, se pueden embolizar las varices sangrantes, que ponen en riesgo la vida del paciente.

 Pacientes con trombosis de la vena porta y de las venas mesentericas (que son las que llevan la sangre del intestino al hígado), paracrealizar trombolisis y repermeabilizar estas venas.

Por último, cuando se tenga que realizar cualquier tipo de acceso vascular por punción, se debe de tener siempre en mente lo siguiente;

Al seleccionar acceso, se debe de conocer la anatomía perfectamente

Definir tiempos de acción y permanencia

Decidir cual es el de menor agresión posible

Ante la duda,  siempre pedir ayuda a otro médico capacitado

El cuadro clínico del paciente,  es el que define y dirige acciones

La Radiología Intervencionista y aneurisma de aorta abdominal

Continuaré con la descripción de los estudios de imagen en las diferentes etapas del procedimiento de Radiología Intervencionista para lograr la exclusión del aneurisma de aorta abdominal, hasta lograr que sea un procedimiento completamente exitoso.

Se  recomiendan estudios de imagen previos al procedimiento, durante el procedimiento y después del procedimiento.

Las metas a alcanzar con los estudios previos al procedimiento son:

Detectar o confirmar la detección del aneurisma de aorta abdominal.

Estadificar el aneurisma de aorta.

Para lograr éstas, se deberán de conocer los siguientes datos:

Diámetro, longitud y calibre máximos.

Diámetro, longitud y angulación de las zonas proximal y distal.

Diámetro y angulación de las posibles vías de acceso.

Longitud total del área por cubrir.

Distancia de la arteria renal más inferior a la bifurcación aórtica.

Distancia de la arteria renal más inferior a cada una de las bifurcaciones de las arterias  iliacas.

Diámetro de la bifurcación aórtica.

Localización y extensión relativas del aneurisma (donde empieza y donde termina en relación a vasos mayores y bifurcaciones).

Presencia y localización de trombos.

Ruptura del aneurisma ó patología periaórtica pre-existente (inflamatoria).

Localización y presencia de enfermedad aneurismática coexistente (en arterias iliacas y en arterias femorales)

Localización y presencia de enfermedad oclusiva ilio-femoral.

Número y tipo de ramas arteriales que se originan del aneurisma.

Localización y permeabilidad del tronco celiáco y de las arterias mesentéricas superior e inferior.

Calidad de las paredes donde se fijara la endoprotesis y de las vías de acceso.

Presencia de anomalías vasculares, como son múltiples arterias renales, bifurcaciones tempranas y alteraciones venosas.

Existen dos procedimientos de imagen que deberán ser realizados no mas de 6 meses  antes a la fecha en que se haya planeado el realizar el procedimiento, y así lograr las metas antes señaladas. Estos son:

Angiotomografía Abdominal.

Aortografía Abdominal.

El estudio de Angiotomografía Abdominal, se efectúa con un tomógrafo computado multicorte, por lo menos con 64 detectores.  De manera inicial se realizan cortes simples, sin ningún tipo de contraste, desde el diafragma hasta trocánteres, con una distancia entre cortes de 10 mm.Estas imágenes son útiles para localizar el tronco celiáco y la bifurcación femoral. También para identificar calcificaciones y lesiones asociadas. A continuación, se realizan contrastados, desde los niveles deseados, en una o dos inspiraciones, con un tiempo total de 20 segundos.La distancia entre cortes será de 2 mm. Se utiliza contraste no-iónico, entre 60 y 80 ml, utilizando un catéter venoso 18, a una velocidad de 2 a 5 ml/seg con retardo de 20 a 30 segundos. Finalmente, se realizan reconstrucciones multiplanares volumetricas y  tercera dimensión, y para esto se utilizan el total de las imágenes obtenidas, con magnificación máxima en el centro de la aorta. Con esto, muchas de la medidas que son necesarias, se obtienen.

La Aortografía Abdominal se realiza en una sala de hemodinamia, con técnica de substracción digital, con contraste no-iónico. Se emplea catéter  con el extremo distal  preformado, con la forma conocida como“Pigtail” 5Fr, con marcas radio-opacas, cada centímetro, en una longitud de 20 cms. Se debe de apreciar desde el tronco celiáco hasta la bifurcación de femorales. Proyecciones en antero-posterior y lateral, siempre se deben de obtener, asó como de la región ilio-femoral  en proyecciones oblicuas. Con este procedimiento de imagen, podremos conocer las características dinámicas de las arterias, que sumando con los datos obtenidos por la Angiotomogarfia Abdominal, se tendrán todos los datos referentes a dimensiones necesarias, asi como hallazgos colaterales, para elegir a la medida de cada paciente, la endoprotesis que se deberá de colocar, sin que vayan a existir problemas durante  la colocación, asi como posteriormente.

En la siguiente comunicación, terminare de mencionar los otros procedimientos necesarios para finalizar exitosamente la colocación de la endoprotesis para lograr una exclusión de aneurisma de aorta por medio de colocación de endoprotesis, como procedimiento de la Radiología Intervencionista.