La radiología intervencionista y la hipertensión portal

En relación a los resultados que se pueden presentar en este procedimiento de la Radiología Intervencionista, conocido como TIPS, un punto importante es lo siguiente, como lo describe el Dr. Héctor Ferral:

Permeabilidad del corto-circuitoe intervenciones secundarias 

La eficacia del TIPS disminuyó por la limitada permeabilidad del corto-circuito. En la época anterior a la prótesis conocida como Stentgraft, el incorrecto funcionamiento secundario a la estenosis u oclusión del corto-circuito fue la causa más importante de la hipertensión portal recurrente en pacientes que se sometieron a un TIPS. El mal funcionamiento del corto-circuito se presenta clínicamente como un nuevo sangrado varicoso o una nueva ascitis. La estenosis del corto-circuito es provocada por una compleja reacción tisular compuesta por miofibroblastos, neocapilares, células inflamatorias y fibras de colágeno. Este tejido se forma alrededor de la superfcie del stent y migra a través del intersticio del stent formando una lámina de pseudoíntima de grosor variable que reduce la luz del corto-circuito. La causa del desarrollo de esta lámina de pseudoíntima no es completamente conocida. Algunos autores han propuesto el vertido de bilis en la luz del cortocircuito a través de una fístula biliar, como uno de los factores importantes que intervienen en el desarrollo de la estenosis del corto-circuito, pero esta cuestión continúa siendo de controversia. Se acepta que la formación del tejido de la lámina pseudo-íntima es un proceso multifactorial. 

La mayoría de los radiólogos intervencionistas tenían un sistema de vigilancia para la detección del mal funcionamiento del corto-circuito. El seguimiento cercano de los pacientes y el seguimiento no invasivo era muy importante en la población con TIPS; sin embargo, con la expansión del uso del Viatorr, un tipo de endoprotesis o stent, ahora no es tan importante la estricta vigilancia del corto.circuito. En caso de que se produjera una disfunción en el corto-circuito, la evaluación del mismo mediante angiografía se mantiene como el gold standard en el diagnóstico del mal funcionamiento del corto circuito su estenosis. En general se acepta que un corto-circuito con más del 50% del diámetro de la luz reducida observado mediante porto- grafía o un incremento en el gradiente portosistémico de más de 15 mmHg son signos significativos del mal funcionamiento del corto-circuito. La estenosis del corto circuito podría ocurrir en el segmento de vena hepática, en la porción media o en el segmento de parénquima del corto-circuito, al final de la vena porta o una combinación de éstas. En general, la tasa de permeabilidad del primer año para el TIPS fue de 25-66% y la permeabilidad de los dos primeros años es 5-32%. La permeabilidad asistida primaria es 83-85% en el primer año y superior al 87% a los tres años. El desarrollo del stent Viatorr, un stent revestido diseñado específicamente para una aplicación de TIPS ha cambiado la perspectiva de la permeabilidad del corto-circuito. Un trabajo con las endoprótesis Viatorr ha documentado la mejora de las tasas de permeabilidad con el uso de este stent graft cuando se compara con los stent no revestidos. 

La oclusión total del corto circuito es una entidad diferente y podría ocurrir de forma temprana después del TIPS o como una complicación posterior. En unas series prospectiva en 100 pacientes consecutivos, Sanyal encontró disfunción temprana del corto-circuito (dentro de los 7 primeros días) en el 5 % de los pacientes sometidos al TIPS. Esta disfunción temprana fue relacionada con trombosis del corto-circuito y con un problema técnico en la creación del mismo,  principalmente la retracción o la desituación del stent. 

El desarrollo de la oclusión como una complicación tardía podría ser debido a la inusual formación de gruesa pseudoíntima o a la trombosis. Los procedimientos de revisión en estos pacientes podrían ser exigentes técnicamente ya que a veces es más difícil recanalizar un stentocluído crónicamente. Siempre que se localiza la oclusión, se debería considerar la posibilidad de un TIPS fistulizado a vía biliar. Los métodos para identificar esta causa, incluyen una inyección directa de contraste iodado en el tracto ocluido usando un catéter angiográfico con un único agujero terminal. Si se identifica un TIPS con fístula a vía biliar, el pensamiento general es que la mejor opción terapéutica es la colocación de un stent recubierto. La incidencia de TIPS con fístua a vía biliar también se espera que baje con la colocación habitual de la endoprótesis recubierta. 

Los procedimientos de revisión del TIPS se realizan a menudo sobre pacientes de forma ambulatoria. La tasa de éxito es muy alta (98%), con baja tasa de complicación. Se ha informado de la tasa de permeabilidad secundaria tan alta como 99% en el primer año y 89% a los tres años. No es frecuente encontrar a pacientes sometidos a tres o cuatro procedimientos de revisión con el objetivo de mantener la permeabilidad del stent. El stent recubierto se ha utilizado también para los procedimientos de revisión del TIPS y es práctica habitual colocar stents recubiertos en casos selectos de revisión de TIPS donde los stents no-cubiertos han desarrollado repetidamente una hiperplasia de la neoíntima en la porción media del stent. Esta práctica ha reducido la necesidad volver a citar a estos pacientes para repetir las revisiones del TIPS. 

En la siguiente comunicación, mencionare las complicaciones de este procedimiento, las cuales no se deben de obviar, ni dejar de lado.