La Radiología Intervencionista y drenaje de abscesos

En esta comunicación, mencionare como se lleva a cabo el drenaje de los abscesos, así como beneficios y riesgos del procedimiento, según los lineamientos de la Sociedad de Radiología Intervencionista, el cual es rutinario para todo Radiólogo Intervencionista, pero que el paciente y sus familiares debe de conocer para su tranquilidad.

Los procedimientos mínimamente invasivos guiados por imágenes como son los drenajes percutáneo de abscesos se llevan a cabo por un radiólogo intervencionista, especialmente capacitado en una sala de radiología de intervención o por medio de la orientación por tomografía computada.

El paciente se recostara sobre la camilla durante el procedimiento, o en la mesa del tomógrafo. Estará conectado a los monitores que controlan el latido cardíaco, la presión arterial, los niveles de oxígeno y el pulso.

Personal de enfermería le colocarán una línea intravenosa (IV) en la mano o brazo para administrarle medicación sedante por vía intravenosa. Esto con el propósito de mantener al paciente tranquilo, adormilado, perom reactivo, sin que tenga memoria de dolor.

Antes de realizar la punción, se ubicará el sitio de afectación y se identificará el sitio seguro de abordaje, marcándolo en la piel. Posteriormente, el radiólogo intervencionista adormecerá el área con un anestésico local. Esto podría condicionar una sensación de quemadura  o  de ardor,  brevemente antes de que el área se adormezca.

Se realiza asepsia del sitio y se cubrirá con un campos quirúrgicos la zona del cuerpo en donde se colocará el catéter, realizando una pequeña incisión en la piel, para el avance de la aguja de punción, guías, dilatadores y finalmente el catéter que servirá para el drenaje del material purulento en el sitio. De este material se obtiene una muestra para su cultivo, e identificar la estirpe del o de los micro-organismos que se encuentran produciendo el absceso. En general, este procedimiento finaliza entre 20 minutos y una hora. Permanecerá en la sala de recuperación hasta que esté totalmente despierto y listo para que lo trasladen a la cama del hospital, o se pueda retira a su domicilio, con indicaciones precisa para el buen manejo del catéter de drenaje.

Una vez colocado, el catéter se conecta a una bolsa de drenaje que se encuentra fuera del cuerpo. El catéter permanecerá colocado hasta que el líquido deje de drenar y la infección haya desaparecido. Posiblemente el drenaje de la infección lleve varios días.

Por lo general, los pacientes hospitalizados a los que se les practica un drenaje percutáneo de absceso se quedan internados durante unos días. Generalmente, se lleva a cabo un seguimiento mayor en forma ambulatoria y un radiólogo intervencionista lo verá en periodos regulares para asegurarse de que el proceso de sanación se desarrolla de acuerdo con lo planificado. Una vez que se haya recuperado y el radiólogo intervencionista se encuentre satisfecho con respecto a la finalización de la sanación, se quitará el catéter.

Una vez finalizado el procedimiento, el radiólogo intervencionista puede informar si ha sido un éxito técnico o no, explicando puntualmente las razones en ambos casos.

Para finalizar con este tema, todos los que van a este procedimiento, sean paciente o familiares, se hacen la siguiente pregunta:

¿Cuáles son los beneficios y los riesgos del drenaje percutáneo de absceso?

Beneficios

No es necesario hacer una incisión quirúrgica: sólo un pequeño corte en la piel que no necesita suturas.

El procedimiento es mínimamente invasivo y el periodo de recuperación es en general más rápido que el que lleva un drenaje quirúrgico abierto.

Riesgos

Cualquier procedimiento en el cual se penetra la piel conlleva un riesgo de infección. La posibilidad de necesitar un tratamiento con antibióticos ocurre en menos de uno de cada 1.000 pacientes.

Existe un muy bajo riesgo de reacción alérgica si se utiliza medio de contraste iodado al momento de efectual la tomografía computada. 

En muy raras ocasiones, un órgano adyacente puede resultar afectado por el drenaje percutáneo de absceso.

En ciertas ocasiones podría haber sangrado.

El catéter colocado al momento del drenaje percutáneo de absceso posiblemente se bloquee o se salga de lugar por lo que requerirá que se manipule o se cambia el catéter. Asimismo, una acumulación muy grande o compleja de líquido posiblemente necesite más de un drenaje de absceso.

En el siguiente comunicado, abordaré algún un tema en relación a otro de los diversos procedimientos de la Radiología Intervencionista.