La Radiología Intervencionista y hemorragia de tubo digestivo

Esta comunicación será la ultima donde comentaré lo ultimo, como conclusiones del manejo por radiología intervencionista de en los casos de hemorragia de tubo digestivo.

Es muy importante tener un retardo de 25 segundos para iniciar los cortes en el estudio de Angio-TAC abdominal, ya que con éste se logra obtener el reforzamiento del intestino durante la fase capilar tardía; se obtienen diversas ventajas, entre ellas lograr un periodo de tiempo amplio para que el contraste inyectado circule a través de la vascularidad intestinal, se evidencie la lesión sangrante y se localice en forma de depósito dentro de la luz del intestino. Así mismo, se pueden identificar aún y con buen contraste en su interior a los vasos mesentéricos, tanto en sus troncos principales, como en vasos pequeños. Teóricamente, este tiempo de retardo incrementará la sensibilidad del estudio, permitiendo detectar hemorragias de rango lento que pudieran no ser evidentes en la fase arterial. 

Para finalizar este tema, como conclusiones se pueden enunciar las siguientes:

  1. El manejo integral del paciente con hemorragia de tubo digestivo es un reto que involucra a muchas especialidades médicas, pues el objetivo final es el corregir exitosamente la causa del sangrado, y con esto preservar la vida del paciente 
  2. Desde el punto de vista de la radiología actual, se participa para el diagnóstico del origen y/o de la causa del sangrado, cuando por los métodos ya referidos de endoscopía y medicina nuclear no ha sido posible descubrir el origen. 
  3. El orden en que se realizan los estudios dependerá de las condiciones clínicas y estabilidad hemodinámica del paciente.
  4. En los casos en los que existen alteraciones hemodinámicas o en los que ya se estabilizó al paciente, pero que aún presentan datos de sangrado activo, antes de realizarse angiografía selectiva de vasos mesentéricos, así como de tronco celíaco, realizamos estudio de angiografía por tomografía axial computarizada de abdomen, ya que es un estudio no invasivo, que si se realiza de acuerdo a los protocolos establecidos y conocidos, su utilidad diagnostica es alta, en sensibilidad y certeza, como ya se mencionó. Si bien está ya estipulado su empleo como la modalidad primaria para estos casos porque es rápidamente realizable, con obtención temprana de información a pesar de enfrentarse a patologías en las que el diagnóstico se hacía difícil y se hacía incómoda la postura del médico ante el paciente y sus familiares. 
  5. La única limitante que existe para que las imágenes sean de calidad diagnóstica, es la condición de que el estudio se realice en equipos con multidetectores, siendo la cifra ideal de por lo menos 64, ya que con menos, la calidad disminuye y los hallazgos pueden pasar inadvertidos, o peor aún, tener resultados falso-positivos y/o falso-negativos. Así mismo, estamos convencidos que aún deben de realizarse más estudios controlados, sobre todo en lo referente al protocolo de realización, para optimizarlo y para así obtener resultados que validen la eficacia, eficiencia, sensibilidad y especifi- cidad al compararlo con otros estudios de diagnóstico por imagen. 
  6. En la actualidad, seguimos apoyando el empleo de la arteriografía abdominal selectiva, para el diagnóstico de casos difíciles o no demostrables por otros medios de imagen, así como para el tratamiento de sangrado activo que pone en riesgo la vida de los pacientes, tomando en cuenta las limitantes propias de estos estudios. Realizamos cada vez más procedimientos de embolización super selectiva, con empleo de micro esferas y/o microcoils, sobre todo en el sangrado de tubo digestivo alto en pacientes hemodinámicamente inestables, ya que es un procedimiento técnicamente fácil de llevar a cabo en manos capacitadas y con apoyo paramédico profesional, de resultados inmediatos y con tiempo menor si se compara con una cirugía abdominal. La decisión de realizar estos procedimientos siempre será de tipo interdisciplinario, pues intervienen especialidades médicas como son cirugía general, terapia intensiva, gastroenterología, anestesióloga, apoyo ventilatorio y banco de sangre. 

Con esto, finalizo estas comunicaciones, detalladas para el manejo de pacientes, con sangrado activo de tubo digestivo, recordando que cada paciente debe de ser evaluado de forma independiente e individual, pues la respuesta clínica en cada paciente, siempre será diferente. Los médicos vemos y tratamos enfermos, no enfermedades.

En la próxima comunicación, tocare otros puntos de interés en el campo de la Radiología Intervencionista.